Con 55 horas de duración, el matrimonio entre
Britney Spears y su amigo de la infancia Jason Alexander, consumado en Las Vegas en el año 2004, ostenta el récord de fugacidad. Con 55 horas de duración, el matrimonio entre
Britney Spears y su amigo de la infancia Jason Alexander, consumado en Las Vegas en el año 2004, ostenta el récord de fugacidad.