8 famosos difíciles de tratar

James Cameron es sin dudas uno de los directores más exitosos, pero la fama se le subió a la cabeza. Si quieres hablar con él, ”hay que sacar número”. Cuidado, James, hay que acordarse de los orígenes.

Gwyneth Paltrow, actriz quisquillosa si las hay: pide secar la ducha del gimnasio para no tocar el agua del que se baño antes. Alguien que le avise que en el mar se mete mucha gente y los chicos hacen pis.

¡Qué dupla! Si se habrán metido en líos Charlie Sheen y Lindsay Lohan. Ambos trasladaron sus vicios al set y se dificulta trabajar con ellos: ausencias sin aviso, borracheras y más irresponsabilidades. Si los van a contratar, hay que saber las consecuencias.

Hay que tener cuidado con las personas pasionales, sino pregúntenle a quienes trabajaron con Edward Norton. Toda su pasión por la actuación lo enceguece y lo convierte en una persona insoportable.

Russell Crowe tiene un carácter particular. Se emborracha y llama a los directores para insultarlos, desaparece del set de filmación para hacer viajes ”divertidos”. ¿Mucho alcohol y juego para esta celebridad? También hay que estar atentos con Twitter, porque puede usar esa vía para desquitarse.

Compartir una comida es un momento para fortalecer vínculos, sin embargo Jennifer Aniston no concuerda y a la hora de almorzar prefiere hacerlo lejos de sus compañeros. ¿Es una maleducada o es muy tímida? Jennifer, no hay que ser tan egocéntrica.